Hoy en #RecetasValdepablo, queremos compartir contigo una receta que te sorprenderá tanto por su sencillez como por su sabor. Existen mil formas distintas de elaborar este típico postre italiano a base de nata, pero no nosotros hemos querido hacerlo a nuestra manera y, por supuesto, con productos de la mejor calidad. ¿Ya te imaginas de que postre estamos hablando? Estamos seguros de que sí, una irresistible Panacota de Moscatel Oro con coulis de vino tinto Organic Biomio Special Cooking ?. ¿Te vas a quedar sin probarlo?
En primer lugar ponemos a calentar el Moscatel Oro junto con la ramita de canela y el clavo arómatico y lo llevamos a ebullición. Cuando empiece empiece a hervir lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe por completo. Por último lo colamos.
Mientras se enfría la infusión de moscatel, ponemos la hojas de gelatina en un recipiente con agua. A su vez ponemos a calentar a fuego medio la nata con el azúcar (opcionalmente, puedes infusionar previamente la nata con hierba buena.). Cuando rompa a hervir lo sacamos del fuego y añadimos las hojas de gelatina. Por último añadimos el Moscatel oro previamente colado y removemos hasta que la mezcla sea homogénea. Lo enmoldamos y lo dejamos enfriar en la nevera de 3 a 6 horas.
En primer lugar me gustaría advertir del único factor a tener en cuenta para que esta parte de la receta salga bien, el vino. No hace falta usar esa botella que tienes reservada para cuando tú hijo se vaya por fin de casa o para cuando la selección española de fútbol vuelva a ganar el mundial, pero tampoco utilices para cocinar un vino que nunca te beberías (ej. tetrabrik de Don Simón) porque ese es el sabor que se va a quedar luego en tus platos. Dicho esto, Ponemos en un recipiente a fuego medio el vino junto con el azúcar (remover de vez en cuando para que éste no se adhiera al fondo). Dejamos que reduzca hasta que alcance una textura más consistente. Retiramos del fuego y dejamos enfriar (en este punto podemos añadir un poquito de agar agar o una hoja de gelatina neutra si lo queremos más consistente). Dejamos enfriar completamente.
Llegados a esté punto solo queda la presentación. Recomendamos usar un plato de ala ancha como el de la foto. Desmoldamos la panna cotta y le agregamos unas pepitas de chocolate, ralladura de almendra y frambuesas. Por último, con un biberón, añadimos la cobertura de vino tinto y coronamos el postre con unas hojitas de hierba buena.
¡Bon appétit!??
Este Sitio Web utiliza cookies propias y de terceros para asegurar la mejor experiencia al usuario. Si no cambias esta configuración, entendemos que aceptas el uso de las mismas. Puedes cambiar la configuración de tu navegador u obtener más información aquí. Información